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sábado, 26 de diciembre de 2020
La rosa---grandes autores
miércoles, 18 de noviembre de 2020
Poemas de Gerardo Molina (Uruguay)
El mensaje de la tarde o La esperanza
La tormenta ha cerrado sus párpados sombríos
sobre el curvo horizonte y la luz que agoniza.
Yo recojo un pedazo de azul para mi canto,
última flor incólume de la tarde que muere.
Pero este azul pequeño puede llenar el mundo
y vencer las tinieblas y triunfar de la muerte.
¿Cuántos son los que pueden -como yo en este instante-
recoger el mensaje de la tarde que muere?
Si el corazón es sabio develará el enigma.
Si el alma es sensitiva la inundará su luz.
No hay cabida en mi frente para el mal ni la sombra.
¿Qué importa que la tarde ahonde su tristeza?
¿Qué importa que la noche agigante sus pasos?
La esperanza es un rayo de sol en la borrasca.
Gerardo Molina
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Para el adolescente que se murió de amor
Cuando daban las frondas su memorial de oro
a la sed de los vientos, de rústicos pastores
dolía el caramillo doloridos dulzores
invadiendo las selvas su desolante lloro.
Las Dianas, Silvias, Filis y Amarilys en coro
por la floresta umbría contaron tus amores
ante el asombro mudo de alados parladores
tal como si admirasen centellar un meteoro.
¡Oh, adolescente anónimo! Tu corazón exhausto
de amar, a la Implacable se brindó en holocausto,
tan frágil y tan puro como una rosa en flor.
¡Y es por tu valentía ante el mundo engañoso
que tu ideal resplandece, vencido victorioso,
en todos los mortales que amamos el amor!
Gerardo Molina
domingo, 11 de octubre de 2020
La noche y la casa, de Eva Basso de Leone
miércoles, 9 de septiembre de 2020
El rostro del viento, de H. Ak´abal
viernes, 4 de septiembre de 2020
La mirada oblicua, de Berna Wang
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Zhao Kailin |
domingo, 30 de agosto de 2020
Lluvia, de J. Ortiz
viernes, 14 de agosto de 2020
Esa única razón, de Héctor Arizu
lunes, 10 de agosto de 2020
Cuéntame tu vida, de Coca Rossi
jueves, 6 de agosto de 2020
Aquellos viejos tiempos, de Carmen Lala
viernes, 31 de julio de 2020
El mundo, de Eduardo Galeano
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Marcel Caram |
jueves, 30 de julio de 2020
¿Deseas que te amen?, de Edgar A. Poe
lunes, 27 de julio de 2020
Noche de enero, de Rafael Arrieta
Noche de enero, quieta y luminosa,
junto al río, entre piedras, y a tu lado
mi corazón maduro
para la maravilla y el milagro.
Si una estrella cayese,
tendería mi mano...
Rafael Arrieta
domingo, 19 de julio de 2020
Los caminos del frío, de Raúl G. Brarda
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Abraham Solomon |
lunes, 13 de julio de 2020
Poemas de María Esther Mirad
martes, 30 de junio de 2020
La sirena, de Zelmira Airaldi
lunes, 22 de junio de 2020
Tener un amigo, de R. Groch
lunes, 15 de junio de 2020
A Marita Chiessa Peissino, de Gerardo Molina
In memoriam
Invade la espesura, de tu piano,
su ángel redivivo, “Para Elisa”
Y tu alma beso, trémula, en la brisa
Como besara un hidalgo tu mano.
Bajo este mismo cielo comarcano,
Un tiempo adolescente y la imprecisa
Pasión del arte -luz de tu sonrisa-
Lejos del mundo insustancial y vano.
Aunque otra tierra te acogió en su seno,
A la espesura de tu lar sereno
Tu imagen vuelve, eternamente joven.
Y, como ayer, se unen los latidos
Irradiando en un cielo sin olvidos:
Chopin, Hugo, Rubén, Schubert, Beethoven…
Gerardo Molina
Junio, 2015
viernes, 5 de junio de 2020
Poema de Rafael Sánchez Ortega
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William Adolphe Bouguereau |
Querida Luján... Acabo de leer tu poema "Pastora" y, sin querer, me han surgido estos versos que te paso.
(Inspirado en el poema de Luján Fraix, "Pastora")
Recuerdo aquel remanso de paz con las ovejas, los ojos soñadores perdidos en la acequia. Las nubes, en el cielo, robaban los suspiros surgidos de los labios con versos y balidos. El tiempo pasa lento y aumenta la esperanza, que el aire, con la brisa, me traiga tu palabra. ¡El grito de la tierra, el canto de la luna, la voz de la resaca y un eco en la penumbra...! La imagen que yo ansío del verso y de la rosa, unidos a un poema que llegue a ti, Pastora... Rafael Sánchez Ortega © 04/06/20
lunes, 25 de mayo de 2020
Oda escrita en 1966, de Jorge L. Borges
Jorge Luis Borges.
que, alto en el alba de una plaza desierta,
rige un corcel de bronce por el tiempo,
ni los otros que miran desde el mármol,
ni los que prodigaron su bélica ceniza
por los campos de América
o dejaron un verso o una hazaña
o la memoria de una vida cabal
en el justo ejercicio de los días.
Nadie es la patria. Ni siquiera los símbolos.
y de la lenta población de regiones
que lindan con la aurora y el ocaso,
y de rostros que van envejeciendo
en los espejos que se empañan
que duran hasta el alba
y de la telaraña de la lluvia
sobre negros jardines.
como el perpetuo mundo. (Si el Eterno
Espectador dejara de soñarnos
un solo instante, nos fulminaría,
blanco y brusco relámpago, Su olvido.)
ser dignos del antiguo juramento
que prestaron aquellos caballeros
de ser lo que ignoraban, argentinos,
de ser lo que serían por el hecho
de haber jurado en esa vieja casa.
Somos el porvenir de esos varones,
la justificación de aquellos muertos;
nuestro deber es la gloriosa carga
que a nuestra sombra legan esas sombras
que debemos salvar.
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,
ese límpido fuego misterioso.
domingo, 24 de mayo de 2020
Luján Fraix-Poesía-
Les cuento que he decidido tener mi blog propio de poemas como hace muchos años cuando empecé en 2009. Es por eso que seguiré publicando acá los poemas de autores invitados y de autores clásicos.
Los míos, por si a alguien les interesan y quieren compartirlos, van a estar en mi nuevo sitio:
Luján Fraix
-Poesía-
En este enlace↓↓↓
lujanfraixlirica.blogspot.com
Allí encontrarán:
- poemas de amor
- poemas existenciales
- poemas breves
- poemas del Conservatorio
- sonetos
- haikus
- poemas de la infancia
- poemas de familia
sábado, 16 de mayo de 2020
El beso, de Fermín E. Gutiérrez
Bajo mis labios descubrí tus labios,
flor para el aguijón de mi deseo.
Palidez de tu rostro, ojos cerrados,
y callado temor, estremecido.
¡Glorioso resplandor! Y mi cariño
soñó crear la forma victoriosa.
En el minuto de la noche, el beso
fue un porfiado dulzor y un hondo abismo
pero hubo un ruiseñor entre los mirtos.
Fermín Estrella Gutiérrez
de "La niña de la rosa", 1931
viernes, 15 de mayo de 2020
1964, de Jorge L. Borges
Ya no es mágico el mundo. Me han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado.
Cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente
para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
Jorge L. Borges
"A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara"
Los invito a buscar esa otra cara. Acaso la verdadera
La última inocencia, de Alejandra Pizarnik
Partir
en cuerpo y alma
partir.
Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta
He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más formar fila para morir.
He de partir
Pero arremete ¡viajera!
Alejandra Pizarnik
lunes, 11 de mayo de 2020
Terruño, de Gerardo Molina
y una maltrecha higuera,
paraísos abuelos,
es todo lo que queda.
¿Es todo?
No es verdad,
cien fantasmas azules
mi morada rodean
y saltan a mi frente
y estallan en mis venas
que se agitan y cantan
con una sangre nueva.
no apagan las estrellas.
viernes, 1 de mayo de 2020
Al ilustre pajarito, de Francisco Mulet
jueves, 23 de abril de 2020
Frases y cuartetas, de Gerardo Molina
La esperanza es un rayo de sol en la borrasca.
El tiempo es una estrella tras de la cual giramos.
La poesía es el verbo enamorado.
Las frondas daban su memorial de oro a la sed de los vientos.
El sol asciende como una fruta rubia en el aire redondo de distancias.
Sobre esta quieta luz del mediodía,
junto a las olas de imposible llanto,
recuerdo que te amé, que te amo tanto
y pienso que tal vez aún eres mía.
En tanto surgen dulces, aladas confidencias
una llama sin tiempo nos abrasa a los dos.
En el templo agorero de la tarde
rezaré mi oración desde tu nombre.
Aún descubro las rosas de un “¡te quiero!”
en l’azul mansedumbre de tu nombre.
De adolescencia
(Escritas entre los 17 y 19 años)
Dios se encuentra en todas partes. Por ejemplo: en la luz de los astros, en el reír de la aurora, en la pureza de las vírgenes, en la inocencia de los niños. Pero sobre todo en los ojos de la mujer que amamos.
Aquel muchacho amó una vez. Pero más que a un cuerpo, amó a un alma. Más que a una mujer, amó a un ideal. Su sueño se compuso de la conjunción de la flor, del ave y de la estrella. Tenía la vida efímera de la flor; del ave, las sedosas alas y el hechizo inalcanzable de la estrella.
En algunos casos, amar es vivir dos veces; en algunos otros, es igual que morir. Pero esta muerte implica siempre una resurrección.
Quien ama la poesía, ama a Dios.
En el sentimiento del alma reside el genio del artista.
Si alguna vez pensáis en lo inconstante, en lo mudable que sois al hallar que, lo que antes decíais querer o anhelar con tanta sinceridad, hoy ya no os interesa, no os avergoncéis ni os apenéis por ello. Pero, tampoco juzguéis por lo mismo a los demás. Buscadle a cada momento su sinceridad.
No odiéis nunca o seréis esclavos de vuestro odio. Amad siempre y el amor os hará dioses.
Gerardo Molina
lunes, 23 de marzo de 2020
Estados de ánimo, de Mario Benedetti
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Frederick Church |