Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas,
unas fucsias rojas.
Doña Primavera
de manos gloriosas
haz que por la vida
derramemos rosas:
rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de abnegación.
Gabriela Mistral