Miguel Peidro |
Cabe un hilito de lluvia
En la cometa del alba
Me fui –gurí aventurero-
A regustar la fragancia
De un breve patio de tierra
donde discurría el agua,
Una mañana de lluvia,
Abierta al misterio, mi alma.
Traveseaban los gorriones
En la gramilla imantada
De tornátil pedrería.
Olor de tierra mojada,
Y de la menta, el hinojo
Y los espinillos gualdas.
La ternura silenciosa
De mi madre era en “las casas”
Todo el sol, aunque la lluvia
Con sus densos pentagramas
Volcara imprecisos cantos
En los surcos de la chacra.
Cabe un hilito de lluvia
¡qué regusto de mi infancia!
Gerardo Molina
* Nota. Cabe, preposición arcaica: junto a o cerca de