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martes, 19 de noviembre de 2019

Paisanos Hazañosos, de Gerardo Molina



Los cuentos de Gerardo Molina son del pago y para el pago, hecho que, lejos de circunscribirlos, los universaliza  porque el mundo está lleno de "patrias chicas", y cuando un autor se ocupa de cualquiera de ellas, se ven reflejados como en un espejo los lectores de todas. Las anécdotas, independientemente del lugar en que ocurran, son o merecen ser patrimonio de la humanidad...

                                                           (Proemio  De Pesca y Cacería---Abel Soria)

Comparto con todos ustedes dos relatos breves y un poema de su libro "Paisanos Hazañosos" (Planeta, 2018)

UN AMANECER CHACARERO

La campiña cerrillense en invierno. Amanece entre cristales quebrados. Se oyen, lejanas, las campañas del pueblo. Don José, que ya estaba pronto para entrarle a los surcos, le grita a su ahijado algo remolón: "¡Apurate, gurí, con esos güeyes, que ya está el cura picando las rejas"!

ATARDECER 

Ahíto, el gusano de hierro que horadaba la tierra se ha dormido. Su bronco ronquido despierto ya no inquieta a las aves. El campo vuelve en su frescura natural y exhala jubiloso los perfumes milenarios del ocaso.

NOCHE

Sobre el campo riela una luz seráfica.
El horno, con su ojo insomne,
Vela en el patio de la vieja casa.


"Paisanos hazañosos" nos trae la tradición, el folclore de un país que puede ser también el nuestro. Argentina y Uruguay, hermanos. Muchos diálogos me recuerdan al "Martín Fierro" de José Hernández y su manera singular: el lenguaje popular y rural de otras épocas. Sin duda, un libro que merece un lugar de privilegio en las escuelas. Felicitaciones querido amigo.

Me envió también de regalo dos libros más: "A la sed de los vientos" ( poemas en español e italiano) y "Breverías" (poemas). Iré publicando algunos sonetos más adelante.

Gracias Gerardo por el diario donde salió publicado mi cuento "Doctrina del pensamiento" (Uruguay, 2019)



domingo, 10 de noviembre de 2019

Doña Primavera, de Gabriela Mistral






Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.

Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas,
unas fucsias rojas.

Doña Primavera
de manos gloriosas
haz que por la vida
derramemos rosas:

rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de abnegación.

Gabriela Mistral