En las curvas del pasado
sin excusas
delinear con fonemas
el camino de la guarida.
Manojo de voces,
luz lindante a la hoguera,
finitudes que no alcanzan
con el espejo delante.
Escribir desde el oasis
y desde el desierto
más allá de la savia de los dedos.
Las lenguas cómplices del olvido
marcarán el sendero
donde crepita la leña.
Escribir en el aire arabescos sagrados,
dar con la alquimia
de las alas y el aire,
llenar con vino estremecido la copa.
Escribir: anverso y reverso
de la moneda con que
pagué los sueños de la infancia.
Zulema Carranza