Destruiría mis días, hilachas inservibles,
y empezaría otra vez.
Sería hoja, pluma, aroma... humo
para que el viento me llevara en su suspiro.
Me volvería nómade, imprevisible, demente,
loca, loca, loca...
¡Ah... si pudiera arrojarte y vivir...
incólume cordura!
Delia Chinellato