Amo tu contorno sutil de lejanías,
tu serena manera de dibujar
distancias,
tus ojos fugitivos, tu eterna melodía
cuando tus voces callan.
Amo tu limpia forma de querer mis espacios,
y tu modo sencillo de ocultar
las palabras,
te amo en el misterio de no alcanzar tu canto
y en los difusos grises de tus brazos
que calman.
Amo el diálogo oculto en paz
contigo mismo
y el extraño silencio
con que a veces me amas.
Marta Santos (Argentina)