Simonetta Vespucci |
Todo lo que ella toca
lo convierte en primavera.
(Es tan hermosa que nada
se le parece. Y para describirla
hay que inventar palabras nuevas.)
Todo lo que toca lo convierte
en infancia. Es única
como cada hoja, como
cada ola. Es el cielo
de todas las ventanas.
Todo lo que toca
lo convierte en silencio (las cosas
se callan para verla ser, se quedan
quietas para oír
cómo ella pasa entre ellas). Todo
lo que toca lo convierte
en mariposa, lo deja mirando
la parte de atrás de la lluvia.
¿Cómo escribir sobre
su misterio en llamas?
Cada vez que aparece
siembra nuevas preguntas.
Pero ella no lo sabe, sólo
toca el dolor
y lo convierte en primavera.
Sebastián Riestra