Cuando era tiempo de invierno,
pensaba en dónde estarías;
cuando era tiempo de sol,
pensaba en dónde andarías.
¡Ahora... tan sólo pienso,
mi bien, si me olvidarías!
Mas ve que es mi corazón
una rosa de cien hojas,
y en cada hoja una pena
que vive apegada en otra.
Quitas una quitas dos:
penas me quedan de sobra;
hoy diez, mañana cuarenta,
deshoja que te deshoja...
¡El corazón me arrancaras
si las arrancaras todas!
Rosalía de Castro