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jueves, 24 de mayo de 2018

Japonismo, de Verónica Calvo



Japonismo, de Verónica Calvo.
Un libro especial como su autora. Ya había leído Las pequeñas esencias hace un tiempo pero siento que Japonismo es diferente. En sus primeras páginas despliega toda una clase magistral:

Japonismo establece el tanka como eje principal de esta obra debido
a que en su estructura encontramos la figura, bien del haiku,
o del senryu.

Nos deja su impronta en cada verso pero también un halo de esperanza, de luz y naturaleza plena. Japonismo es brillo y Verónica, gran poeta, nos enseña desde su perfil de autora sobria, inteligente, talentosa... toda la magia de la poética que yo especialmente conocí hace tiempo a través del estudio de las obras de Mario Benedetti.

Los libros de Verónica son "joyas" para atesorar porque tienen, en mi forma de ver, lo que muy pocos libros pueden lograr: permanencia. Yo sé que con el tiempo la buena literatura es aquella que nos espera para seguir aprendiendo porque la excelencia en el arte nos enseña, nos emociona y nos supera desde la profundidad de la palabra y a través de la belleza y su mensaje.

Algunos ejemplos


Lluvia de estío
calma la sed del campo
vuelve la vida

Agua salada
bailas entre corales
espuma blanca

Agua que fluye
adormece las penas
con su murmullo

Campos de escarcha
marchitan esperanza
brotes de vida

Soy japonesa
piel de nácar y seda
amo los Haikus

V.Calvo

El libro lo pueden encontrar en este enlace

Casa del Libro


lunes, 7 de mayo de 2018

Cuartetas, por Gerardo Molina




Va una cuarteta para Árbol de Diana.
El fotógrafo es un escritor amigo de Quaraí.
Cariños, Gerardo.


sábado, 5 de mayo de 2018

El rostro del viento, de H. Ak´abal






El rostro del viento
traía la palidez del miedo
y se desplomó contra la pared
del fondo de la casa.

-¿Cuál es tu mensaje?-
le preguntó la abuela.

-El aguacero es fuerte-dijo
y en la cumbre
el río perdió sus señas,
ahora viene arrastrando
todo lo que encuentra
en su camino.

El viento siguió corriendo
con la misma voz
por las asustadas calles
del pueblo que atardecía.

H. Ak´abal